jueves, 30 de mayo de 2013

El Calabazo surge como respuesta a la necesidad a la necesidad que el
 agricultor tenía de agua en los márgenes superiores del canal, 
seguramente fundamentada en unas primeras autorizaciones verbales de 
los dueños del agua al los propietarios de las huertas.
Las referencias históricas más antiguas sobre el Calabazo en La Palma datan de 1868, en una solicitud de certificación en el ayuntamiento de Los Llanos de Aridane de D. Felipe Sosa Capote "que dueño y poseedor que dueño de una huerta de riego al calabazo en el pago de Argual" y, de 1889, en una carta privada de D. Eugenio Carballo en la que manifiesta que su madre estaba dispuesta a vender "una huertita de riego al calabazo en Jedey". El canal en el que se utilizaba esta modalidad y que conduce el agua de la Caldera de Taburiente al Valle de Aridane comenzó a construirse en 1555.El calabazo era una técnica para elevar el agua de riego, de la que se tienen referencias desde  en Los Llanos de Aridane, que pasó a convertirse en deporte o actividad de exhibición a partir de la década de los 80 para evitar su desaparición. Se cree que llegó a las islas a través de los colonizadores portugueses que se instalaron en La Palma. Básicamente consiste en elevar a un nivel superior el agua de una acequia o canal con los brazos con la ayuda de un calabazo.1 La herramienta se compone de un palo de madera dura de longitud variable, en función de la altura del desnivel, con un gran recipiente en su extremo con capacidad de 4 a 20 litros que, inicialmente, era una calabaza secada al sol y en la actualidad una serie de piezas de lata soldadas.